Son muchos los monumentos a visitar y su patrimonio: Alcázar, Catedral, Acueducto, pero también es un placer pasear por sus calles, por el casco antiguo y tomarse unos vinos (¡refrescos para los menores!).
Además, se pueden realizar excursiones a lugares muy interesantes como el Palacio de La Granja, el Monasterio de El Escorial, Salamanca o Ávila.